
Ah, lo escucho todos los años. Es uno de los cantos cuasi religiosos de mis amigos heteros. "¿Para qué hacen toda esta alharaca del Orgullo Gay?", "yo soy hetero y no ando declarando ningún orgullo por ahí", "¿no te da verguenza ver toda esa depravación en las calles?", "eso de las marchas me parece una tontería". Y un infinito etcétera. Hasta me da ternura escucharlo. Tiene un encanto folklórico que acompaña la atmósfera del Mes del Orgullo (para que quede asentado: es el mes de junio).