La rebelión y los conflictos familiares en El Rey Lear de Shakespeare

El+Rey+Lear+William+Shakespeare

    Basándose en una clásica leyenda mitológica británica, Shakespeare nos ofreció en El Rey Lear uno de los retratos más crudos de la lucha de poder en el contexto familiar. A lo largo de los siglos, esta pieza literaria ha ido ganando adeptos entre los admiradores del autor, llegando a ser enarbolada por algunos como su más acabada obra maestra. Percy Shelley la consideraba una de las mejores obras literarias jamás escrita y, en la actualidad, continúa siendo una de las más leídas e interpretadas del repertorio Shakespeareano.

¿Sobre qué trata El Rey Lear?

    Ambientada en una Gran Bretaña medieval, la historia empieza con un Rey Lear envejecido que ansía retirarse del trono y abdicar las responsabilidades de la monarquía. Como legado, decide dividir su reino entre sus tres hijas: Goneril, Regan y Cordelia. Las dos primeras, ya casadas, se enfrascan en un exagerado acto de adulación hacia el Rey, expresando un amor desproporcionado que busca endulzar los oídos del monarca para asegurarse su parcela de tierra. Cordelia, en cambio, es la única de las hijas que permanece soltera y que se niega a involucrarse en el juego de zalamería de sus hermanas. Le afirma a su progenitor que simplemente lo quiere como padre y que su amor estará reservado para su futuro marido.

    Enfurecido por lo que considera ingratitud, Lear deshereda a Cordelia y divide su reino entre Goneril y Regan (y sus respectivos esposos cegados por la ambición). La hija excluida se casa con el Rey de Francia y huye de Bretaña. Sin embargo, las dos beneficiadas empezarán a socavar la autoridad de su padre, a quien consideran demasiado incapaz y senil como para continuar al mando del país. Herido por el desprecio de sus hijas, Lear terminará perdiendo el juicio y vagará por el reino en un espiral de locura y angustia existencial.

    Luego de una serie de traiciones y suspicacias, el Rey finalmente comprenderá que la hija a la que había excluido de todo, la supuesta "ingrata" Cordelia, fue la única que lo amó de verdad.

El nihilismo y la incapacidad de justicia

    El Rey Lear no es una obra amigable con la idea de la justicia. Por el contrario, nos muestra un universo brutal donde la justicia aparece como un imposible irrealizable. Ilustra al mundo como un lugar hostil o indiferente hacia los asuntos humanos, cuyos personajes se encuentran sumergidos en una lucha constante entre la bondad, la locura y la muerte. La familia y el orden social, dos valores importantes para la época, aparecen subvertidos a medida que el mundo personal del Rey colapsa ante una cruda puja de poder entre las mismas personas que debían protegerlo. Hacia el final de la obra, no habrá oportunidad de redención para ninguno de sus personajes, ni moraleja explícita destinada al espectador, sino que servirá para reflejar a nuestras vidas como una sucesión de eventos sin significado trascendental. Esto, incluso para la propia literatura de Shakespeare, contenía un tono nihilista bastante singular.

El+Rey+Lear+William+Shakespeare

La edad como aspecto trágico

    Uno de los elementos recurrentes en El Rey Lear es el tema de la edad, particularmente la vejez. En el comienzo, y como principal catalizador de la historia, Lear desea abdicar sus responsabilidades como Rey y liberarse de las cargas de su reino porque es consciente de su avanzada edad. Es este mismo motivo el que lleva a sus hijas a desconfiar de sus decisiones y conduce a algunos de sus subordinados a menoscabar su autoridad. El desempoderamiento y la marginalización del Rey es la consecuencia directa de su vejez, etapa a la que tradicionalmente se la asociaba con un momento de descanso y alegría y que, sin embargo, para Lear representará un tiempo de sufrimiento y sacrificio. La pérdida de la cordura del protagonista se debe, fundamentalmente, al maltrato que recibe en su vejez como consecuencia de la misma.

La ceguera como metáfora psicológica

    Ideas sobre la ceguera aparecen de manera sistemática en el texto. Primero de manera explícita en el castigo material reservado para el conde de Gloucester, leal al Rey, anticipando la brutalidad de la tragedia. Pero Shakespeare también utiliza a la ceguera como símbolo del error de juicio que tanto Lear como Gloucester cometen a la hora de juzgar a sus hijos. A lo largo del texto, la metáfora de los ojos aparece continuamente en los diálogos, sirviendo como presagio de lo que vendrá. Irónicamente, cuando Gloucester finalmente queda ciego, obtendrá una mayor claridad acerca de la verdadera naturaleza de su progenie, de la misma manera que sólo cuando Lear yace perdido en la locura es cuando finalmente comprende la maldad de sus propias hijas.

Una reconciliación trunca

    A pesar de que la leyenda en la cual se basó Shakespeare contaba con un final feliz, el autor decidió culminar su propia obra con uno de los más trágicos desenlaces del mundo literario. Tan amargo resultó para el público contemporáneo que fue censurado y reescrito durante casi 150 años. Y esto se debió a que la reconciliación entre Lear y Cordelia, quienes encarnan el más puro amor familiar, es sumamente efímera ante el horror y el caos que se desata en el último acto de la obra. Lear reconoce sus errores de juicio, comprende la lealtad de su hija y llega a la conclusión, guiado por la vergüenza y la humildad, de que ella es quien realmente lo amó. Al mismo tiempo, vemos cómo Cordelia permanece leal hacia su padre, aún frente al exilio y sus maltratos, siendo la artífice principal del rescate del anciano. El perdón y la buena gracia entre ambos, final natural de una historia de este estilo, quedará en el aire a medida que la tragedia y la muerte empujan a los personajes hacia su perdición.

¿Por qué sigue fascinándonos después de tantos siglos?

    El Rey Lear continúa siendo una de las obras más leídas, analizadas e interpretadas de William Shakespeare. Escrita en un tono muy distinto al resto de su producción, la historia exude una sensación de atemporalidad, una atmósfera que, en muchos sentidos, es similar a la de un cuento de hadas. El espiral de traiciones escalonadas, las historias contenidas dentro de otras historias, las particularidades del amor familiar y la intensidad emocional de sus protagonistas logran que la pieza literaria quede para siempre grabada en nuestra memoria. En lo personal, encuentro al personaje del Rey sumamente fascinante, totalmente enceguecido y caprichoso ante lo que es obvio delante de sus ojos y, al mismo tiempo, condenado a la peor miseria por decisión propia.

    Creo que se trata de un escrito sumamente rico que, en el estilo clásico de la Era isabelina, nos hace reflexionar hacer da la naturaleza del poder, las diferencias de perspectivas generacionales, el narcisismo y el amor filial. Y contiene algunos de los diálogos más poderosos de la pluma de este maravilloso dramaturgo.

    ¿Has leído El Rey Lear? ¿Qué te ha parecido? Contame en los comentarios :)

El+Rey+Lear+William+Shakespeare
  • SOBRE EL AUTOR
      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito. 

       Seguime en Instagram y Twitter

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Instagram