Glamourama de Bret Easton Ellis es uno de los libros más singulares que he leído jamás. Es una brillante sátira social, un comentario sobre la cultura de las celebridades a fines del siglo XX y una importante reflexión acerca de los pormenores de la fama y el estatus en su relación con la política y el poder. Considerada por su propio autor como su obra más importante, Glamourama nos presenta un mundo de irresistibles excesos, diálogos risibles y un pintoresco reparto de histriónicos personajes que permanecen en la memoria mucho tiempo después de haber terminado con la lectura.
¿Quién es Bret Easton Ellis?
Nacido en 1964 en California, Ellis se formó en el Bennington College junto a Donna Tartt y un pequeño pero nutrido nicho de escritores e intelectuales que serían muy influyentes en la década de los noventa. Formó parte de lo que la prensa estadounidense denominó el Brat Pack, un grupo de escritores a los que se consideraba jóvenes promesas y que presentaban un estilo único, fresco y minimalista inspirado en autores como Raymond Carver y Ann Beattie. Estaba formado principalmente por Bret Easton Ellis, Tama Janowitz, Jay McInerney y Jill Eisenstadt.
Las historias de Ellis suelen girar hacia la sátira social, explorando la vida de personajes fallidos, generalmente en situaciones extremas y con poca o nula autopercepción. Ha ganado adeptos y detractores por igual por inmiscuirse con la psicología de personajes psicópatas, violentos, misóginos, vápidos y autodestructivos. Entre sus novelas más famosas se encuentran: American Psycho, Menos que cero, Las leyes de la atracción, Los destrozos y Glamourama.
¿De qué trata Glamourama?
Protagonizada por un joven y exitoso supermodelo llamado Victor Ward, la novela nos presenta un mundo de excesos, glamour y superficialidad, donde las apariencias físicas y el quién-es-quién determinan el valor de las personas. Con contínuas referencias a actores, modelos y escritores famosos a principios de los noventa, la narración navega los pormenores de la vida cotidiana de Victor, enredado en fiestas excesivas que preanuncian su intento de apertura de un club nocturno que promete dar mucho que hablar en el futuro cercano. Sin embargo, la misteriosa muerte de la DJ contratada para el estreno, sumada a una extraña serie de acontecimientos peligrosos que parecen acecharlo, terminarán empujándolo a un viaje en barco hacia Europa, donde entablará relación directa con un grupo de supermodelos convertidos en terroristas y terminará en el epicentro de un complot internacional que involucra gobiernos, espías e interminables asesinatos.
Estilo literario y estructura
Originalmente concebido como un thriller al estilo de Robert Ludlum, autor de la trilogía de Jason Bourne, el libro funciona como una cápsula del tiempo de la cultura pop de los años noventa, capturando el zeitgeist del momento y las preocupaciones juveniles de la generación hollywoodense criada a base de MTV. Las constantes referencias a celebridades de aquel entonces pueden dificultar la lectura para quienes no estén familiarizados con dicho momento cultural -afortunadamente, soy un niño de los '90, por lo que ésto no fue ningún problema para mí-. También logra satirizar la superficialidad de la cultura hollywoodense en el propio Victor, un sujeto obsesionado con la belleza física, con su propio cuerpo y con los detalles más frívolos de cada situación.
La novela está estructurada en grandes secciones con múltiples capítulos, donde éstos aparecen numerados a la inversa, como si se tratase de la cuenta regresiva de una bomba, en la que el último capítulo de la sección -el momento cero- es el punto crítico dentro de la trama en el que todo estalla en revelaciones, giros y momentos de gran intensidad emocional.
El uso creciente que hace de la metaficción y de los elementos surrealistas convierten a la narración en un episodio onírico, casi como si imitara la lógica de una pesadilla, lo que contribuye a la experiencia estética de la novela. Por ejemplo, el protagonista está constantemente rodeado de un equipo de filmación que sigue cada uno de sus pasos, que se encarga de escribir sus líneas de diálogo y que produce las escenas como si toda la historia formara parte de una película. En cada circunstancia, Victor encuentra restos de confetti esparcidos por doquier, moscas molestas que sobrevuelan encima de él y un insoportable hedor a podredumbre. Elementos de este tipo contribuyen a convertir al espacio-tiempo literario en un escenario más surrealista que plausible.
Algunas consideraciones de lectura
Un elemento importantísimo a tener en cuenta a la hora de leer este libro es el alto grado de violencia que maneja. Justamente, uno de los objetivos del autor es contrastar el universo glamoroso de las celebridades estadounidenses con la brutalidad del mundo real. Específicamente, con la brutalidad de los atentados terroristas. Las matanzas descarnadas que ocurren en Glamourama están descriptas al detalle, de la manera más gráfica y sangrienta posible, con exceso de mutilaciones, vísceras y órganos que explotan por doquier. Del mismo modo, las escenas de sexo están explicitadas de un modo casi pornográfico -estoy pensando en un trío cuya descripción de tres páginas se me hizo muy difícil de leer-. Es, sin lugar a dudas, un libro que requiere de cierto grado de estómago para ser consumido.
Uno de los grandes problemas que tuve con la traducción de Sudamericana, que estoy encontrando con muchos de los libros que publican últimamente, es que toda jerga fue adaptada con abundancia de españolismos. Más que la traducción de una novela norteamericana, parece una obra escrita por un autor andaluz. Y esa introducción artificial de lenguaje propio de España, por momentos, dificulta la lectura del libro y te extrae de la narración. Creo que una traducción un poco más neutral hubiese sido más apropiada para una novela como ésta.
Mi opinión final del libro
En lo personal, disfruté muchísimo leyendo esta novela. Si te interesa el mundo de la moda, las celebridades o el glamour de los años noventa, es una lectura imperdible. La encontré muy interesante, entretenida y accesible. Para los que no están acostumbrados a leer literatura de este estilo, los elementos de metaficción pueden llegar a confundir en un principio, pero a medida que vas avanzando va quedando más y más clara la intención del autor a la hora de construir su narración.
Fue mi primera novela de Bret Easton Ellis. Me dejó una impresión sumamente positiva del autor, de su talento narrativo y del estilo único en la construcción de sus personajes. Ya tengo apuntada Los destrozos como mi próxima lectura de él.
¿Has leído Glamourama? ¿Qué te pareció? Contame en los comentarios :)
- SOBRE EL AUTOR
Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.
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